jueves, 3 de noviembre de 2011

TERCERA PARTE

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- EN CUESTIONES DE AMOR (O COMO SE LLAME) HE SIDO UN TANTO PREMATURO - EFRAÍN HUERTA.


ALAMEDA

Yo.
Desde
el génesis
érase ciénaga:
Fanerógamo vuelve
al cigoto atestado de ósculos.
Dicotomízate cual coitus interruptus,
(tú) vos árbol, raíz y huesos. Deshoja el manto
otoñal y acre -tu estambre siempre fue un espectro-
Y ahora me alimento de sépalos que juegan a la ronda
(arranco dientes: te-mato-no-te-mato; me-mato-no-me-mato)
Ésta rama
haraganea
embriones
letár-gicos
y el hálito
despolariza
(gritos)
Vos sauce: Vuelve al salobre cúmulo donde persigo espinas.

NEGACIÓN DE LA NEGACIÓN

«Quiero dormir el sueño de las manzanas
alejarme del tumulto de los cementerios»
    Federico García Lorca —

Quisiera besarte porque tienes la palabra partida
y tus pies gorgotean fotografías de mapas eucalípticos
-como las que fraguaba de niña en mi tumba de espinas-

Yo veo tus ojos incrustados en un grano de arena
cuando abrazas el grito que te persigue en las noches
y lloras un iceberg cargado de cerrojos...

(Quisiera tenerte en mi vientre como a un feto)

Mi mano ha nacido de una uña sangrante
mi mano se ha ahorcado en una caricia pagana

Quisieran mis dedos multiplicarse en tu frío
porque el corazón lo tienes perdido en insomnios
y yo no duermo cuando hurgo en mis venas...

La luna abre su abanico de luto, descansa...
los amantes se destrenzan consumidos
conmigo -las pausas- fermentan alevillas
quisiera arrancarte el silencio de oruga
quisiera llamarte 'amor mío'
quisiera besarte porque tienes la palabra partida.

A CAPELLA 

Frente al narciso (homb-re-jum)
yacen orbes de orugas
y montes erguidos.

Al sur:
afeite,
océano.

La mano:
el pie errabundo
desnudando
la estría teúrgica.

El hombre
cerca el cirio
derrama los dientes
se oculta en la gruta
y la mujer
arquea los insectos
bajo su espalda.

El hombre
cerca el cirio…
(bis, bis, bis)

Alicia observa.

Allá
al sur
llueve.

(AntologíaPiernas Cruzadas I) Ediciones Monsieur James

NECROFILIA

La boca ha muerto:
¿a qué te sabe mi lengua formolizada?
aún serpenteante
vaporizando espermas
cobijando vástagos mitóticos…
Sus papilas insomnes...
¿A qué te saben estos dientes cianúricos?
y su calco de juguete-de-niño...
Mis besos rancios
aferrados a mutismos
filtrando hálitos…
¿A qué te sabe mi labio de escalera?
pestañeando rayos
y anélidos
mi complejo de ofidio ruidoso
la cicuta en mi vientre caduco
qué batiscafo podría
degollar la cantimplora arúspice
de la mirada tardía…
¿A qué te sabe mi guión de puta
sembrando uñas junto a las lápidas? 

NIÑA 
A mamá.

Amo tus senos
que han devorado mis labios
de constelaciones
de llanto
de alas
los amo hoy
que son fantasmas y esqueletos
que son vestigios:
fuente fotografiada
consumada,
esfinge abrazada de ocasos,
hoy que me alimento de rayos.

Ven derrama tu océano
en mi garganta de ramas y frutos
tus frutos.


No musites dardos
en tu piel -versos de lirios-
tú no tienes la culpa
tú no eres del mundo.

Aún tienes huellas de niña
y tu boca, grey de plegarias.

Eres mi niña,
vientre agrietado,
rizos de almizcle...
y yo, homóloga a la hebra
te cubro, frágil libélula,
custodio tu imperio de cruces.

Amo tus manos aferradas al pueblo
trémulas alevillas, cantimploras de llagas
las amo tanto que infinitas noches
he derramado en su urdimbre de satén
mi rosario de besos
vírgenes.


No temas,
mi cuerpo es tu báculo,
vuela en mi péndola abstracta:
su tinta fragua secretos.

Amo verte a escondidas
desnuda de nervios
de monstruos.
Libre.


ENTRE TANTO

Entre tanto
contorsionemos ecos
formas triangulares
en nuestras palabras carnosas.

Entre tanto
seamos fantasmas
que violan paredes
con sus dientes de ladrillos.

Entre tanto
subamos al proscenio
y disfracemos el beso
cobijemos al tiempo
y su complejo de ciempiés

Entre tanto amor mío
seamos desconocidos.

(ahora que no sé llorar)


ELEGÍA

Hoy he abrazado
el plumón de mi costado.
He tatuado el nácar cotidiano
de mis besos con sabor a nada.

El corazón no quiere ser parte
del proscenio de las horas saturnales,
cuando invento fantasmas
en los pulpejos de mi araña de esperanzas,
Y hablo con todos los espacios de mis vénulas,
por si musitan alguna teurgia mortífera
y me conceden rasguñar su pulso de ansiedades.

El reloj se me ha hipertrofiado...
así me cuentan los corpúsculos estériles,
y el diluvio salobre en mis pómulos desamparados.

¿Cuándo vienes por mi súplica fermentada?
¿cuándo pintas mi lengua cianótica?
Yo soy un sueño desplumado
un verso agónico
un rosario de esperas
un suicidio anticipado
Ya no puedo enredarme en pantomimas
para darte un beso
para roer tu instinto
para cubrirte de dedos
uñas,
ojos.
                                                   
Ya pronto muero
y tú tan lejos
y tú tan mío
y yo, colgada
en estos días
de acre frío.


DISTANCES ET ABSENCE

Cada noche mis falanges paren circunferencias
y apenas son baúles repletos de viruta
estériles de roces
vestigios atmosféricos.

No me dejes sin ti.

Le tengo miedo a las horas brunas
y los monstruos conspiran lágrimas
debajo de mi catre,
ascienden a mi ánfora de alas
mascullen su rosario de blasfemias
y me atavían de ausencias (tus ausencias)
mientras rasguñan mi halo de besos
mientras fragmento tu miga de relojes
mientras descubro que las alevillas
han sido úlceras hambrientas.

No te marches temprano. Quédate.

Alabarda de ocasos:
ven mutila los monstruos
y nutre pronto las grietas.

Demasiado suplicio
esta ínsula de insomnios…

Cada noche mis falanges paren circunferencias.
Y nosotros, prismáticos hálitos
asfixiándonos de imágenes.

BESOS 3

Besos, besos, besos.
Pequeños duendes nutridos
urdiendo gélidas ramas
para ser inexistentes;
equívocos, fístulas, pétalos,
cigotos dulcemente creados
en esta placenta de dientes
tan cansados de asfixiarse
de ser cúmulo y delirio
sin abrigo, sin morada.

Mira ésta flecha húmeda:
centella,
nao de hadas,
sola,
pantomima barata de una soga de alfileres
estéril, médula nocturna,
garabatos, círculos suicidas
dejan sus pasos sin voz
¡amor, cómo te extraña
ésta flecha de insomnios!


b
e
s
o
s

Besos, besos, besos.
Ecos de tu boca
lejana.
Besos
(estoy desnuda, trémula)
Besos
(me congelo de ausencias)
Besos
(¡atavíame de dientes!)

Batahola eterna
En mi palabra muda
Síncopes, versos,
Olas inmémores
Sobre mi piel nívea.

B B B E E E S S S O O O S S S.


POLIFAGIA

Es rabia lo sé
no un beso de parque
persiguiendo columpios
no son niños estos tiempos
ataviados de moho

Amar a marxistas
es andar repartiendo mi muerte
como pan a indigestos

No es el fruto
exiliando gusanos
es la ausencia de dientes
es el hambre
sembrando rasguños
en mis vísceras.


LAST BREATH

¿Un suicidio para contrastar
la fuga incrédula de médulas?
Un mural de bocas enmascarando
tu beso de ciénagas amnésicas.
Único.

Sobredosis de películas mundanas
o de un recuerdo de alevillas
cobijando el estómago
entre postres acres
como si eso me endulzara las lágrimas...
si terminan en un retrato sódico
contorsionando el mismo miedo
(mi locura saturnal)
que es más cuerda que la bufanda
azul-rojiza de mi cuello.
Única.


Como tu fervor transparente
sin manos, sin pies, sin pestañeos
un halo de dudas mutilando neuronas
mi muerte oxigenada de espinas
cuando ya los pétalos han caído
Únicamente tú.


FEROMÓNIMOS

A los gatos les basta la lengua.
Ni el quirófano en la cartera
ni los seudo filósofos
amamantando hipérboles
tan absurdos como una corbata
que adorna y no necrosa
un edificio viejo,
la ventana rota sin ladrones,
los muslos como aviones de guerra
tus ojos de sur
pestañeando en mi boca
-ejercicio mecánico:
esperar que lluevas-
nosotros cortinas,
archipiélago de sótanos,
escalera sin-retorno
enamorarse le viene bien a las rodillas
que tiemblan como campanas de iglesia.


LISIS

Quisiera que sientas
el dolor en las ramas,
el hambre del tren a su paso,
el grito de la niña
cuando viola sus muñecas.

Abrir las piernas
es tan siniestro
como crear bocas en mis manos.

Es lastimero esto de esperarte
d    i    s     p    e    r     s     a
para dormir enredada en los árboles.

A veces soy el florero de todas las salas
alojando dientes en tus costillas.

Qué bueno es esto
de abandonar los ojos en el baño.


ANTICUERPO

Deja de ser la rodilla de mi lágrima
si soy quejido y moho
techo con agujeros
orgasmo ahorcado
eso que llamas cielo-preñado
la cruz del rey invertido
proscenio de colmillos estériles
tal vez
me saque los ojos de las manos.
Por qué no te haces rayo y me partes,
te haces hombre y me masticas
Por qué entonces andas
como suela empedernida
lamiendo la huella que no dejo,
calcando la voz que no pronuncio
Por qué no,
simplemente,
recoges tus huesos
y te exilias de mi cuerpo.

RAMAS

Amo un árbol adicto al otoño
enraizado en la columna de mí córnea.
Tantos frutos en sus sienes
tantas espinas en su palabra.

Y yo, bajo su sombra amniótica,
amo la taza sorda de sus ramas.
No hay escaleras para nosotros.
Tú pegado en el humus mustio,
yo, hastiada de matar dragones,
crucificar ósculos en los lagos.
¡Estos lagos míos que te miran
mientras llueves estático, mundano!

Amo un árbol que se piensa criptógamo.
Amo su locura de huérfano.
Demasiado tarde talar mis rodillas.
Tarde, contagiada de espinas.

Amo un árbol adicto al otoño,
alopécico, extinto.

Derechos Reservados © Dina Bellrham

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